En el comienzo de la segunda fecha del torneo Apertura de Primera División “A” de la Liga Mendocina de Fútbol, Murialdo venció a domicilio a Huracán Las Heras por 2 a 0.

El partido comenzó electrizante por parte del elenco local. A los 2` minutos, se vivió la primera ocasión de gol para el Globo, cuando Esteban Barrionuevo logró quedarse con una serie de rebotes dentro del área, con posterior disparo, pero su remate fue con mayor potencia que precisión. Ante esto, los visitantes comenzaron a hacerse con el control del encuentro, realizando presiones altas e intentando cortar los circuitos de juego de los dirigidos por Sebastián Avezón. El sistema propuesto por Raúl Coria, entrenador de Murialdo, comenzó a funcionar de manera notable, pero cuando se agotaban los minutos, sus jugadores se comenzaron a cargar de tarjetas amarillas en pocos minutos, fue tan así, que a los 39` del primer tiempo, el defensor Jesús González vio la segunda amonestación y se fue temprano a los vestuarios, dejando a sus compañeros con un hombre menos. Al momento de cerrar el primer tiempo, ningún equipo logró imponerse en totalidad en el terreno de juego, y por ello abandonaron el campo con un 0 a 0 en el marcador.

Intentando aprovechar el hombre de más, los locales salieron al segundo tiempo, con la intención de cambiar la chata actuación que demostraron en el primer tiempo. Los primeros minutos del complemento se caracterizaron por el juego friccionado y alguna que otra posibilidad de gol, pero sin lograr concretarlas. El intento de cambiar la imagen para los locales quedó en la misma nada, cuando a los 55`, su volante central, Brian Giménez, cometió una infracción y fue amonestado por segunda vez. En ese momento, ambos conjuntos se encontraban con la misma cantidad de jugadores, diez contra diez. Cuando el reloj marcaba los 59`, tras una gran jugada individual del capitán de Murialdo, haciendo referencia a Carlos Pralong. En la misma, dejó pagando a la defensa local, y fue sujetado por Jonathan Ramírez. El árbitro Lucas Ríos no dudó y declaró la pena máxima a favor de Murialdo. El recientemente ingresado Sebastián Molina se hizo cargo de la ejecución, y a los 61` minutos estampó el primer tanto del encuentro. Pasados los minutos de juego, los dirigidos por Avezón comenzaron a arrinconar a su rival. A los 75` minutos, el jugador Diego Pereyra comenzó una gran corrida por la banda, con posterior centro, pero el intento quedó en la espalda del marcador, la pelota quedó bollando y fue el mismo Pereyra quien inventó un remate desde el banderín del córner. El remate se vio cargado de tanto efecto, que realizó una parábola extraordinaria y se estrelló contra el palo más lejano del arquero Fausto Conte. Pasada la situación más clara por parte de Huracán, el encuentro entró en un declive en términos de rendimiento. Pero cuando ya se acercaba el final del partido, los locales comenzaron a adelantar sus líneas, dejando descuidada su defensa. Luego de un quite de Nicolás Altamirano, con posterior pase para Carlos Pralong, se vio la jugada del partido. El capitán Canario, sin dudarlo dos veces, remató al arco desde la mitad del terreno de juego. El esférico superó la voluntad de un adelantado Exequiel Basabe, e ingresó en la portería. Con ese sublime gol, los locales aumentaron la ventaja por dos tantos contra cero, y fue el resultado final del encuentro, ya que no se vivió ninguna otra ocasión de gol.

En la próxima fecha Huracán Las Heras visita a Godoy Cruz, en lo que se espera que sea un gran encuentro. En tanto, Murialdo recibe en el Padre Gagliardi, a Atlético Argentino.

Árbitro: Lucas Ríos

Fuente: Gastón Valderrama