Por la fecha 23 de la Primera B Nacional, Independiente Rivadavia recibió a Guillermo Brown de Puerto Madryn. Con un gol de Yair Marín, la Lepra se quedó con los tres puntos y se acercó a los puestos del reducido.

En la tarde noche del domingo, el Bautista Gargantini abrió sus puertas ante una nueva fecha del Torneo Nacional. Un encuentro que carcomía la cabeza del público de ambos conjuntos, días antes de su inicio. Independiente venía de una mala racha, seis partidos sin lograr la victoria, mientras que Guillermo Brown intentaba separarse de los últimos puestos de la tabla.

Adentrados en el partido, y a modo de resumen, poco y nada. Un primer tiempo trabado, con infracciones, pocas oportunidades claras de gol, y algo que se vio durante todo el partido, mucha mano blanda por parte del árbitro Fabricio Llobet. La Lepra, aprovechando la localía, pobló el mediocampo. Generó muy pocas chances, y algo que es peor para los hinchas, tuvo sus falencias en defensa. En tanto, Guillermo Brown se agazapó en su campo y esperó su momento.

Ya en el segundo tiempo, la cosa siguió igual. Lo único que se modificó es que el juez comenzó a mostrar la tarjeta amarrilla. A ese nivel de espectáculo llegó el encuentro. Eso sí, los que se llevaron varias miradas e insultos fue la propia barra brava de Independiente. En reiteradas oportunidades, el árbitro del encuentro detuvo el partido, porque dicha hinchada lanzaba bombas de estruendo y demás artículos de pirotecnia sobre el campo de juego. Esto, sumado a la desesperación por lograr un buen resultado, comenzó a hervir las aguas de un estadio que siempre acompaña a su equipo, pero esta vez se les fue la mano. Volviendo al partido, el entrenador azul, Gabriel Gómez movió el banco. Sacó gente de la última línea y empezó a inclinar la cancha a su favor, haciendo algo lógico, menos gente atrás, pero más atacantes y creadores de juego. Tan bien le salió la jugada que, a los 86` se abrió el marcador. El defensor central, Yair Marín, con un fortísimo testarazo, venció la humanidad del arquero visitante. El estadio explotó, y eso demostró lo que significaba el sacarse la mala racha, ganar de local, y lo más importante, colocarse a punto del último en el reducido.

Con este triunfo, Independiente Rivadavia quebró una racha de seis partidos sin lograr la victoria, y con 32 puntos, se mantiene a prendido a la lucha por el ascenso, ya que se ubica en la décima ubicación. Por el lado de Guillermo Brown, se coloca en vigésimo primera posición, y buscará remontar su tropezón en Mendoza.

SÍNTESIS

Independiente Rivadavia (1): Cristian Aracena, Julián Navas, Rodrigo Colombo, Yair Marín, Luciano Sánchez, Santiago Úbeda, Pablo Palacio, Daniel Imperiale, Federico Castro, Nicolás Quiroga y Matías Tissera. DT: Gabriel Gómez.

Cambios: L. Disanto por N. Quiroga, C. Lucero por M. Tissera, I. Irañeta por L. Sanchez.

Guillermo Brown (0): Sebastián Giovini, Mauro Bazán, Federico Rasmussen, Juan Alsina, Luciano Sánchez, Jorge Velázquez, Cristian García, Lucas Bossio, Emanuel Moreno, Lautaro Parisi y Sergio González. DT: Luciano Theiler.

Cambios: H. Altolaguirre por M. Bazán, J. Martínez por J. Velázquez, M. Rauhofer por E. Moreno.

Estadio: Bautista Gargantini

Árbitro: Fabricio Llobet, Raúl Tello, Gisella Trucco y Mariano Seco.

Fuente: Gastón Valderrama

Fotografías: Gentileza Prensa Independiente Rivadavia de Mendoza.

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