Torneo Regional: hacía un año, el equipo mendocino veía como era robado dentro de un campo de juego.
Un 26 de mayo pero de 2019 en la vecina provincia de San Juan se disputó el partido de vuelta de la final de la Región Cuyo del Torneo Regional Amateur entre Peñarol y Atlético Club San Martín. En la ida, el Chacarero logró ganar por 1 a 0 pero en el desquite, todo iba a cambiar.

Luego del primer encuentro en cancha del León, en zona de los vestuarios, el jugador Mauricio Temperini acusó al arquero sanjuanino Carlos Biasotti decir que en San Juan los iban a acostar y que la clasificación del elenco sanjuanino estaba asegurada.
La polémica siguió con la designación del árbitro que fue Juan Carlos Bazán, colegiado que hacía unos años antes había favorecido a Peñarol de San Juan. Bazán llegó al encuentro con un deplorable estado físico, con más de 100 kilos. Sin embargo, Bazán y sus secuaces fueron los encargados de «impartir justicia».
Desde el comienzo se veía lo que iba a suceder. En una de las primeras pelotas que cayó al área de San Martín, al arquero Damián Cebreiro le cometen infracción, deja seguir la jugada y de casualidad no terminó en gol. Algo que sí ocurrió minutos después con dos tantos en off side y uno con falta al arquero. No hubo un claro penal en favor del Chacarero y en ningún momento dejó pasar la mitad de cancha al equipo mendocino.

El resultado quedó en segundo plano ya que los jugadores del León decidieron abandonar el campo de juego en forma de protesta luego de haberse sentido ultrajados por un hombre de negro que terminó con su ilusión. Pero seguramente la orden de hacer avanzar al equipo sanjuanino llegó de arriba. Todo quedó en la nada y Peñarol avanzó de ronda y terminó ascendiendo como si el robo nunca hubiera existido.
Se cumple un año del máximo robo que un equipo mendocino haya sido testigo y protagonista. La víctima fue el Atlético Club San Martín.