Así lo afirmó el nuevo DT de Atenas Sport Club, Mauricio Pedemonte. El exjugador contó porque volvió a dirigir en Mendoza y que expectativas tiene con el club de sus inicios.

¿Qué se siente volver a tus principios como jugador pero ahora como entrenador? 

Es un ciclo que se da muchas veces en los deportistas. Jugadores que siguen la carrera deportiva como entrenadores y en este caso me tocó el gran honor de hacerlo en el club que fundó mi abuelo, entre otros, jugaron mis tíos, mis primos, mi papá y yo. Lo que tengo claro desde hace muchos años es que ya no soy más jugador. Mi función es otra, con otras obligaciones y hay que ser respetuoso en saber que no porque haya jugado muchos años quiere decir que voy a saber trasladar como entrenador. Soy humilde sabedor de esa situación y quiero seguir capacitándome para ser útil a jugadores y a instituciones.

¿Qué te hizo volver de Santiago del Estero a Mendoza? 

En Santiago estaba muy cómodo e identificado con el Club. Me encomendaron la tarea de instaurar la rama femenina del básquet en la institución y junto a la ayuda de dirigentes desandamos ese proceso de manera exitosa.

Campeonas de Liga Nacional en dos oportunidades, Campeonas de Supercopa, Medalla de Plata en Sudamericano de Clubes en tan solo 4 años. Compitiendo con clubes que hacen más de 30 años que tienen femenino en sus clubes. Estábamos para seguir trabajando y a nuestra vida llegó mi hijita, Lourdes, que aparte de ser un bombón y un amor tiene Síndrome de Down. Sus terapeutas nos recomendaron rodearla de todo el amor familiar y cercanía física que pudiéramos y si bien en Santiago tengo miles de amigos y gente que quiero muchísimo, ella y nosotros necesitamos estar con sus abuelos, tías, sobrinos y sobrinas que están acá en Mendoza. Tomamos una decisión de vida, y estamos felices de verla crecer en este ambiente de amor.

Hoy tengo la suerte de tener trabajo en el Básquet de Mendoza, pudimos entrenar la Selección mendocina Medalla de Oro en los últimos binacionales, hecho que no se había producido en la 23 ediciones anteriores de estos juegos, y ahora la gran responsabilidad de liderar a un Club con miles de seguidores como Atenas.

¿Qué sentís en volver a dirigir otra vez en básquet masculino? 

El básquet es uno solo. Las ramas tienen diferencias como todos los grupos, masculinos o femeninos.

Cada grupo es único independientemente del sexo y justamente eso es lo que los entrenadores tenemos que gestionar. De lo que estoy seguro es que me fue utilísimo y educativo tener la oportunidad de dirigir las dos ramas.

Otra gran diferencia es el gusto que tienen todos estos estamentos antes nombrados por competir a nivel nacional, medirse con otros clubes. Me encantaría poder trabajar para conseguir los recursos y que Mendoza tenga su equipo en la Liga Nacional y mas equipos en Liga Argentina, Torneo Federal que se mantengan en el tiempo. Es una deuda que tenemos pendiente todos los mendocinos como gente de básquet.

¿Cómo ve al equipo para lograr los objetivos planteados? Y teniendo en cuenta dichas bajas, ¿Atenas irá a buscar algo al mercado?

Estoy seguro que Atenas será competitivo como lo fue cada día en estos más de 80 años de vida de la institución. Los que están y los que eventualmente se sumen saben que eso es lo mínimo a lo que se aspira.

¿Sentís alguna presión en dirigir al último campeón del torneo apertura?

Presiones hay siempre en el ámbito que sea. Pero el carbón a presión se transforma en diamante.

Aparte no se si llamarlo presión. Presión es el que se tiene que levantar a las 4 de la mañana a buscar el dinero para darle de comer a sus hijos. Esto es una gran responsabilidad que lo disfruto con las cosas buenas y no tan buenas que trae la profesión.

Fotografía: gentileza de Twitter @pedemontemauri

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