En dialogo con Toco Y Me Voy, Franco Molina, actualmente jugador de futsal del Club Alghero, en Italia, nos comenta como es su experiencia jugando en el exterior. Se encuentra jugando el campeonato local, que próximamente disputaran la Final de Copa con su equipo.
- ¿Cómo fue el traspaso de Argentina a Italia?
Fue muy difícil conseguirlo, porque yo no tengo ciudadanía. También fue inesperado, de una semana a la otra me propusieron jugar allá y en solo días me mandaron el boleto para viajar, todo muy rápido. Llegue a Italia en noviembre, pero tuve que esperar hasta enero para poder jugar, ya que durante esos meses resolví temas legales para poder quedarme toda la temporada.
- ¿Hace mucho tiempo tenías planeado viajar?
Siempre tuve muchas ganas de viajar antes de lo pensado, pero con el tema de la ciudadanía se me complicaba demasiado, ya que muchos equipos prefieren no hacer los permisos. Pero apenas se me presento la posibilidad, la aproveche.
- ¿Tenés pensado vivir del deporte?
Me encantaría vivir del deporte, mi sueño siempre fue ser jugador profesional, porque es lo que amo hacer, así que es una opción. Pero también es difícil mi situación.
- Una vez que vuelvas a Argentina ¿Qué planes tenés?
Primero que nada, descansar y estar con mi familia, que hace mucho no la veo. Me gustaría empezar a estudiar o hacer un curso con algo referido a los masajes, que me gusta bastante. Pero la idea principal seria estudiar cuando este en Argentina, y si puedo seguir después cuando viaje, sería un golazo.
- ¿Qué fue lo que más te costó adaptarte?
Sinceramente lo que más me costó y me cuesta todavía es el idioma. Más que nada, por lo que te comente anteriormente, de que una semana a la otra me avisaron que viajaba, no tuve tiempo ni para estudiar, solo sabía lo básico. Al momento de querer comunicarme y no saber cómo, o no entender lo que me dicen, es lo que más me cuesta. Si hubiera tenido la posibilidad de estudiar antes, lo hacía.
- ¿Qué consejo le darías a los chicos que tienen el sueño de ir a jugar al exterior?
A los que están en mi situación, que no tienen ciudadanía, les aconsejo que no se rindan y sigan buscando, porque en algún momento va a aparecer la oportunidad y la tienen que saber aprovechar al cien. No todo es color de rosas jugar afuera, es difícil irte a vivir solo con personas que no conoces, con un idioma que no conoces. Hay que ser fuerte de cabeza, porque uno empieza a extrañar a la familia y a los amigos. Si quiere vivir de este deporte, hay que saber adaptarse. Y por último, que no bajen los brazos, porque la oportunidad se les va a dar.